Respirar Al Versarte.

     ¿Has vívido alguna vez esas mañanas en que despiertas buscando algo -o a alguien- como si faltara algo en tu habitación? O mejor dicho, en tu vida... En tu día a día, como si algo estuviese mal... Como si alguien estuviera en el lugar incorrecto, en la hora incorrecta, donde en ese preciso momento en que volteas a ver el reloj sientes un vacío absurdo y te sientes un poco más muerto, en donde sientes que con cada día que pasa las cosas pierden cada vez más el sentido, donde das vueltas en el mismo lugar sin rumbo alguno...

     ¿Has sentido alguna vez que sólo puedes respirar cuando estás al lado de esa persona? ¿Que lo que te mantiene firme en la tierra no es la gravedad, sino él? Que por más que busques la manera de expresarte no lograrás explicar en palabras tanto amor que vives y respiras todos los días cuando te encuentras entre sus brazos y hasta en los días que no haces más que extrañarle cuando sus pupilas se alejan. Que son los momentos que demuestran más de lo que tus labios pueden recitar, pero que tienes muy claro que las palabras tienen el mismo peso y que nunca deben faltar. Que sabes bien la importancia de aquellos detalles que hacen elevar aún más el alma, que hacen agudizar la unión de dos espíritus conectados por algo más profundo y fiel que el compromiso, que para ambos no es necesario estar frente un altar jurándose amor eterno para entregarse a la eternidad... A la eternidad verdadera que existe en dos corazones unidos fuertemente por lazos indestructibles, latiendo al mismo ritmo, viviendo bajo un mismo cielo y respirando bajo un mismo árbol perdiéndose entre las nubes que flotan libremente sobre sus cabezas, al mismo tiempo en que ellos flotan entre ellas cuando sus labios se entrelazan entre cada verso que hoy, respiran y navegan libremente en mi interior...