Después De Ti.

¿A dónde van los suspiros después de extrañarte? Todos los días son el mismo día desde que tú ya no estás. El mismo sitio, la misma hora, la misma soledad, el mismo sufrimiento ajeno a la realidad que existe fuera de esta esfera, donde te encuentro sin parar y aunque no quiera te revivo en mi mente sin que tú lo sepas… Es que, no te ahogas por caer en el agua, te ahogas por permanecer ahí. Pero, ¿Cómo evitarlo? Me gustaba más cuando pasabas desapercibida por mi vida haciéndome volar sin despegarme del suelo, haciendo vibrar mi pecho, viviendo en emociones nunca antes respiradas, como cuando te acercabas y me hablabas con tu mirada o como cuando tus labios pronunciaban dulcemente mi nombre.

Qué desgracia mi vida, ¿Cómo sobrevivir en un mundo donde ya no tenga tu compañía? No quiero que “mi mano sufra la ausencia de tu rostro al tocar el aire oscuro y navegante”. Y a pesar de tener un montón de defectos, créeme, a ti siempre te daba lo mejor de mí... Aunque algunas veces me confundes, me tratas como si me quisieras y luego me haces sentir como si nada valiera. Pero, las mejores personas llegan sin buscarse y así tú llegaste a mi vida: "Nunca había conocido a alguien que de verdad pensara que yo valiera la pena, hasta que te conocí a ti, y tú lograste que yo también me lo creyera... Así que por desgracia te necesito y tú me necesitas a mí".  Cada vez el miedo a enamorarme se volvía más minúsculo con cada hora que pasaba entre tus brazos y tus mejillas, hasta en la simpleza de los días te quería sentir cerca, hasta en el efímero crepúsculo quería cautivar tu belleza, quería permanecer rodeado de aquellos ojos cafés y de tantas sonrisas que le daban valor a mi insignificante existencia.