Suspirándote.
Y de repente, como lluvia inesperada, sus palabras se posaron sobre este corazón adolorido, de tantas batallas perdidas, de tantas noches desoladas y vacías, como rayo de luz luego de la tormenta, hizo crecer en mí una nueva esperanza.
Pero a su vez es tan extraño, ¿Cómo una persona tan cercana se vuelve tan importante?, debo de confesar que mi corazón late cada vez más rápido cuando le estoy hablando, le suspira cuando lo extraño y mis brazos se mueren por abrazarle a cada rato.
Aún no entiendo cómo paso, ¿En qué momento empecé a sentir más de lo debido? Y aunque sé muy bien que él muere por otra, yo muero por él. Mi corazón delira cada vez que cierro los ojos, pues lo único que veo al cerrarlos es a él.. En lo único que sueño por las noches y hasta por el día, el único que puede salvarme de la monotonía, lo único que ha logrado acobijarme y rescatarme de mis demonios, lo que ahora se ha convertido en lo único que puede dañarme y lo único que me hace feliz.
La verdad es que, no hay persona más masoquista que yo, por más que le ame sé que el jamás me corresponderá, por más que me haga feliz, muy en el fondo, me hace más daño de lo que acepto... Me la paso más, derramando lágrimas que sonriendo. Tanto así, que él ahora se ha convertido en mi única debilidad y, aunque me hiera tanto, lo único que logro hacer es volverle a amar cada vez que me mata y me revive nuevamente...
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