Mujer...

A veces, de tantas decepciones y desamores, de tantos corazones rotos, llegas a un punto en tu vida que no vuelves a creer en el amor, dejas de creer en “la media naranja” en “el alma gemela” en el “para siempre”, dejas de tomarle importancia a lo importante, ya no confías en nadie y la palabra "promesa" se esfumó de tu vocabulario. Piensas que no necesitas de nadie para ser feliz y, es cierto… Pero, siempre va a hacer falta aquella persona con quien quiera compartir contigo, con quien se quede en tu vida sin tú pedírselo, quien luche por ti como tú por él, quien te escuche cuando estés enfadada, quien te abrace en las noches más largas y desoladas, alguien que vea lo valiosa que eres, que te haga sentir importante y amada, que te respete y te proteja, que esté contigo en las buenas y en las malas.

Algunas mujeres creen en “el príncipe azul” otras, dicen que “el príncipe azul” no existe. Yo, opino que cada una de nosotras tenemos nuestro propio príncipe azul… Morado, verde, rosado, índigo. Que lo de “nuestra media naranja” está en nuestra cabeza, no necesitamos de alguien idéntico a nosotras, sólo alguien que nos comprenda, que no piense tanto en querernos, sino alguien que nos quiera de verdad, con el mismo sentimiento y la misma entrega, con las mismas ganas de amar. Alguien con quien podamos ser nosotros mismas, que sus dedos entrelacen perfectamente con las de uno, que por más duro que sea el camino, permanezca siempre a nuestro lado.

Tal vez, hemos tropezado tantas veces por personas que simplemente salieron de nuestras vidas para dejar entrar a alguien mejor. Tal vez, hemos llorado tantas veces, por las personas equivocadas. No desistas, no busques tanto, deja que te encuentre, que te conozca, que te valore por quien realmente eres. El tiempo es la mejor herramienta para conseguir el amor, no pierdas el tiempo por alguien que no vale la pena, recuerda que el tiempo es lo único que nunca podrás recuperar, dedícale tu tiempo a alguien que también haga lo mismo y luche cada día por ti, que sepa lo que quiere, que no tenga miedo de demostrarle lo importante que eres, que te piense y que te extrañe cuando lejos de ti se encuentra… Alguien que haya visto en ti lo que no había visto en más ninguna.

Todos sabemos, que casi nunca el amor es correspondido, así que, si alguna vez encuentras o te encuentran y esa persona es la correcta, nunca lo dejes ir, aprovecha cada oportunidad y cada minuto junto a él, no te arrepientas por las cosas que hubieses hecho o dicho pero que nunca hiciste, vive como si fuera el último día, como si no hubiera un mañana. Ama con intensidad y sin miedo, ama con locura porque es la única forma de amar, de amar realmente… Endúlzale la vida y recuérdale siempre lo importante que es él en tu vida, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, inclúyelo siempre en tu futuro y en tus actividades, que no te apene agarrarlo de la mano cuando vayan caminando por la calle, ni darle un beso en público o enfrente de tus amistades. Que tu familia lo acepte y viceversa, apóyense mutuamente y nunca dejes que un mínimo problema se convierte en uno grande y que acabe con la relación… Y nunca, tengas miedo de enamorarte, porque nadie nos salva del amor.

Algunas cosas no hay que pensarlas mucho, sólo sentirlas. El amor es la fuerza más grande sobre el planeta, es lo que nos hace humanos, no rechaces a tu corazón ni a tu esencia, valórate y ámate. No permitas que te humillen, no pierdas la cabeza por alguien que no la pierde por ti. Nunca pierdas la razón, pero nunca permitas marchar a alguien que realmente amas, nunca saques conclusiones adelantadas, deja que el amor fluya en tu vida y nunca pienses que el amor no es para ti, sólo deja que él vuele a tu puerta.